lunes, 7 de diciembre de 2009

Febe loqui ad te.

Ciertas cosas parece que no existen hasta que no se sienten y razonan en una determinada circunstancia, no en cualquiera. Hasta ese instante son, simplemente, elementos que forman el mundo, pero sin más importancia.
Esas cosas son las que forman mi vida. Cada día que pasa soy más consciente de ello.
Por mucho que me empeñe en organizar y ordenarlo todo (mi grandísima obsesión) eso no importa. Por la sencilla razón de que cuando todo está en su sitio suena una canción que lo descoloca. Porque cuando da la sensación de que todo está perdido aparecen los colores de la "patria chica" haciéndote recobrar la esperanza. Porque por una extraña razón una temperatura muy alta carbonata la piedra que se transforma en polvo, polvo gris sobre el que después cae agua. Porque me he pasado la vida despreciando el barroquismo e, inesperadamente, éste adquiere una belleza mil veces superior a la clásica, una vehemencia que destroza todo lo que haya cerca y lejos; ese absurdo y estúpido barroquismo que, sin avisar, pasa a convertirse en un aliado, en un momento completa y absolutamente perfecto. Porque, en definitiva, la bebida era para los antiguos lo más perfecto que existía hasta que un día entendieron que no era así porque ésta se puede tocar, ver, oler y degustar, pero no se puede oír. La bebida no se puede oír.
Y esa canción. Esa canción sonando constantemente dentro de mi cabeza sin que pueda hacer nada para evitarlo. Esa canción que no me deja descansar. Esa canción que soy incapaz de expulsar porque me lleva justo allí. Exactamente allí. Sólo allí. A ese sitio que jamás habría podido ni imaginar que existía. Ese sitio que, ni siquiera, podría haber salido del magín de Mary Shelley o de Jostein Gaarder, ¡ni siquiera del propio Polifrasmón! Esa canción que va a acabar con mi cordura...
Chocando los recipientes que albergan la bebida ésta puede oírse. Así, ya sí que se puede "brindar" a los dioses la perfección. "Perfección" que procede del latín divinitas, divinitatis "la divinidad". Adoro todos los juegos de palabras menos éste, porque ¡qué concepto tan distinto de la perfección registra mi humilde entender...! ¡Y cómo me gusta que así sea...!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Creative Commons License
Ciral by Carmen Salinas is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-Sin obras derivadas 3.0 España License.
Based on a work at www.ciraladlibitum.blogspot.com.
Permissions beyond the scope of this license may be available at http://www.ciraladlibitum.blogspot.com/.